Los fabricantes de alimentos, sobre todo de cereales para el desayuno, suelen anunciar sus
productos como "enriquecidos con hierro". Y por buenas razones. El hierro es vital para fabricar hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a todo el cuerpo.
Lo mismo ocurre en cierto modo con las plantas. El hierro ayuda a transportar elementos
cruciales, especialmente el oxígeno, a través de las raíces, las hojas y otras partes de la planta, produciendo el color verde que le permite saber que su cultivo está sano. Una planta se volverá amarilla, imitando una deficiencia de nitrógeno porque, sin hierro, las plantas no pueden procesar el nitrógeno que llega desde las raíces.
La buena noticia para los cultivadores es que el hierro es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre. Las plantas absorben el hierro del óxido férrico, una sustancia química de la tierra que le da su color rojo. Por desgracia, la mayor parte del hierro del suelo no está en una forma que las plantas puedan utilizar, lo que permite que gran parte de él se filtre a los niveles inferiores del suelo. Si el pH del suelo es demasiado alto o demasiado bajo, hay aún menos hierro disponible para la absorción de las plantas. Esta pérdida de disponibilidad es importante porque el hierro desempeña un papel que va más allá de mover el oxígeno a través del sistema de la planta. Mantiene los cloroplastos, participa en la fotosíntesis y es esencial para muchas funciones enzimáticas y la fijación del nitrógeno. Una carencia de hierro en el suelo es tan mala para los cultivos como para el cuerpo humano.
Cómo identificar una deficiencia de hierro
Los agricultores del cinturón de maíz occidental están muy familiarizados con la deficiencia de hierro o clorosis férrica. Los suelos con altas cantidades de calcio, un pH superior a 7,5 y poca o ninguna materia orgánica, fijarán todo el hierro en formas no utilizables por las plantas, que se atrofiarán y amarillearán.
Otra forma de deficiencia de hierro es el hambre oculta. Las plantas no muestran síntomas
visibles como el amarilleo o el retraso del crecimiento, pero tienen un crecimiento más lento, un tamaño de planta reducido y un menor rendimiento. La identificación de la deficiencia de hierro requiere un trabajo de detective. El muestreo rutinario del suelo, combinado con el muestreo de tejidos antes y después del tratamiento, es la forma más fácil de detectar un problema de hierro. Los suelos con menos de cinco ppm de hierro extraíble pueden necesitar tratamiento.
Tratamiento de la deficiencia de hierro
En Agnition, hemos investigado a fondo cómo el hierro beneficia a las plantas y hemos visto
algunos resultados extraordinarios con el hierro. Hemos incluido el hierro en nuestros
tratamientos de semillas Generate® y Commence® durante muchos años, y cuando creamos las nuevas líneas de productos Procure® para maíz y Procure® para soja, el componente principal de esas formulaciones es el hierro. Porque en nuestros invernaderos y granjas de investigación, hemos visto de primera mano lo crítico que es el hierro para todas las especies de plantas.
Además, lo proporciona nuestra tecnología patentada Microbial Catalyst®, que estimula los
microbios existentes desbloqueando las enzimas, lo que hace que las plantas sean más
eficientes. Esta tecnología toma minerales como el hierro y los entrega en una forma
completamente soluble y disponible para las plantas y los microbios.
Descubra cómo Generate y Commence puede ayudarle a aprovechar los nutrientes disponibles, como el hierro, y a reducir el desperdicio de fertilizantes.